Quebrada de los Cuervos
Un lugar emblemático, por su geomorfologóa, flora y fauna exuberante, y también por las historias y leyendas que aloja en su interior.
La Quebrada de los Cuervos puede describirse como «un paraíso escondido», por tratarse de una enorme garganta abierta a través del tiempo por el arroyo Yerbal Chico, en medio de una de las serranías más agrestes y exuberantes que tiene Uruguay. Se trata de un lugar emblemático, por su geomorfologóa, flora y fauna exuberante, y también por las historias y leyendas que aloja en su interior.
Sus relieves agrestes, que en algunos puntos alcanzan más de 100 metros de profundidad, se conjugan con zonas de paisaje menos ondulado, donde se divisan colinas y lomadas, entre los que corren innumerables cursos fluviales hacia el Olimar.
Formaciones rocosas, caídas y saltos de agua forman parte del patrimonio natural del lugar. Estos ambientes generan un microclima particular, donde la escasa incidencia del viento, las temperaturas atenuadas, las grandes superficies alternadas de sol y sombra y altos niveles de humedad, dan lugar a formas vegetales subtropicales exuberantes, cuya presencia no es habitual en Uruguay. Así, tres ecosistemas conviven en el área protegida: bosque de quebrada, matorral serrano y praderas, cada una con sus peculiares especies de flora y fauna autóctona.
Actividades permitidas y restricciones:
Entre los servicios disponibles en la quebrada se encuentran: senderismo, avistamiento de aves, actividades de educación ambiental, centro de visitantes, servicio de guardaparques, camping y cabañas. También existen algunas restricciones: como el ingreso con mascotas, la caza, la pesca, las fogatas y la recolección de plantas.